Es increíble como a veces nos pasamos más tiempo decidiendo qué nos vamos a poner en el día a día que cuando nos surge una ocasión especial como un bautizo o una boda. El estilo casual o informal nos supone, en ocasiones, un quebradero de cabeza, cuando simplemente es escoger unos vaqueros, una camisa o camiseta a rayas, una chaqueta y unas zapatillas.
Y, a continuación, escoges los complementos, y aquí viene el turno de los bolsos: pueden ser lisos, estampados, con dibujos... depende del estilo y los colores que lleves, pero con un bolso informal todo es posible.
Y si prefieres un puntito más sexy y hace calorcito, mejor escoger vestidos, que los puedes combinar con unas zapatillas para llevar un look más deportivo o con unos zapatos abierto para ir más sensual.
Lo bueno del estilo informal o casual es que puedes combinar lo que sea, a todas las prendas básicas de tu armario les vas a dar un uso todos los días.